Las bodegas boutique tienen una magia que vale la pena conocer en tu visita a Mendoza. Con una vista envidiable, esta bodega te recibe en un pequeño restaurante o en su sector exterior de una manera super personalizada.
Con un menú de pasos y un buen vino, a la orilla de la montaña y con su laguna propia, esta bodega es un excelente lugar de descanso para disfrutar algo diferente.
Sin marketing más que el boca en boca, Ojo de Agua tiene una historia super interesante sobre un famoso DJ internacional que se enamoró de Mendoza y construyó esta bodega.

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Los precios son de 2021 y están puestos únicamente para analizar la propuesta, obviamente los mismos cambian con la inflación.
